17.12.11

Morrison Hotel


Nos paramos en la época de la psicodélica, ese controvertido pero por sobretodo liberal tiempo que cambió el pensamiento y estilo de vida de muchos jóvenes. Ellos se reivindicaron moralmente en una sociedad que no les prestaba atención y los trataba sin importancia. Claro que luego, cuando comienzan a sublevarse y se alejan de ese rincón escondido comienza una nueva era, donde el mercado va a fijar su mirada en ellos. Pero más allá del marketing que se creó alrededor de esa juventud que luchaba por la paz y el amor para que acabara la inútil guerra de Vietnam, se generó un movimiento cultural que plantó al rock como pilote oficial. Una de las bandas sobresalientes de estos años fue The Doors, encabezada por el carismático e intelectual Jim Morrison que con su voz, belleza y poesía llamó y sigue llamando la atención de millones de personas.


La discografía oficial de la banda es rica musicalmente y sumamente recomendable, pero esta vez voy a fijar mi atención en un disco grabado en 1969, es decir ya a finales de la psicodelia, me estoy refiriendo a Morrison Hotel.

Big Bang Babies

Esta vez te voy a presentar a un grupo conformado a fines de los ochenta precursora de un estilo poco conocido denominado Blubblegum Glam. Este tipo de expresión lleva la esencia del Glam de los 70’ y 80’ respecto a la estética aunque algo más colorida, pero en el área musical además de una gran influencia Bubblegum Pop, se evidencia una inclinación a la fusión entre el rock, punk y pop, con melodías pegadizas y rockeramente glamorosas. Estoy hablando de Big Bang Babies.


Formación Original de Big Bang Babies
Como no podía casi ser de otra manera los Big Bang Babies, nacieron en la cuna de Hollywood, tocando en la gloriosa Sunset Strip. Originalmente el grupo se conformó con la voz de Ashley Kit, el destacado Keri Kelli en guitarra, Tweety Boyd en el bajo y Freddie Ferrin a cargo de la batería (luego reemplazado por Keith Alan). No se conoce demasiado de la historia de la banda pero se sabe que la presentación debut fue el sábado 17 de agosto de 1990 en el Roxy hollywoodense, con otras bandas under del momento de similar estilo como Swingin’ Thing, Trash Alley, Rock Botton y Spin Dizzy.
La banda grabó la primera publicación oficial que marcó su esencia en el año 1992, me refiero al disco que lleva el mismo nombre por el cual se hacían llamar, con tan sólo siete temas, así mismo, una verdadera joya.

El material no llegó demasiado lejos, pero no por su contenido sino por la época en la que se inscribió, recordemos que en los 90’ reinaba el grunge, el glamour era dejado de lado. Igualmente alcanzaron algunas partes del mundo y lograron un cierto triunfo en la escena underground del país del norte.

“Big Bang Babies”, es digno de ser escuchado, un buen sonido cargado de melodías suaves y salvajes que al llegar a cada estribillo emanan grandes dosis del mejor rock del estilo. Ejemplos claros de esto son temas como “Everybody needs a hero”, “Saturday night”, “Come on”, “Love Drug”… en general cada tema se puede considerar un hit.
La segunda placa se llamó “Watch Out, Here I Come” y se lanzó en 1993, sólo un año después, este disco como el anterior, trajo una gran camada de otros temas al estilo hit con muy buen sonido, puedo nombrar así “Candy Girl” o “Stop the World”. A diferencia del otro trabajo este material carga más pistas al estilo balada, que hacen bajar un cambio como “Everybody knows my baby”.
El tercer lanzamiento se realizó en 1995, y se denominó “Black Market”. Se trata de un compilado de los mejores temas hasta ese momento. Lo acompañaba un arte de tapa muy oscuro que casi adelantaba lo que iba a pasar después: la desintegración de todos sus miembros, quienes siguieron igualmente el camino del rock.

Keri Kelli, el comodín

Este guitarrista nació el 7 de septiembre de 1971, por lo que hace unos días cumplió 39 años. Como se lo merece por su genial nivel musical y perseverancia, además de que estamos en su natalicio, le dedico un pequeño apartado en esta sección.
Pasó por tantas bandas que creería que ni el recuerda, antes de Big Bang Babies, a mediado de los 80’, se desempeñó en grupos poco conocidos, como Empire, del cual casi ya ni se puede conseguir al menos un simple. Siempre Keri fue abordando a lo largo y a lo ancho del rock & roll, por lo cual luego de los Big Bang Babies, comenzó a formar parte de agrupaciones mucho más reconocidas y que tienen actualmente un lugar en el trono del rock, si se puede decir de alguna manera. Me remito a formaciones como, Pretty Boy Floyd (1995), Ratt (2000), Slash Snakepit (2000), Warrant (2001), Love/Hate (2002), L.A. Guns (2003) y Skid Row (2008). En todas ellas hizo un gran trabajo y desarrolló aún más sus habilidades, aunque como se sabe no duró demasiado en cada una, quizás por aburrimiento, este chico definitivamente no puede quedarse quieto.
Otra de las participaciones por la que hizo resonar aún más su nombre fue junto al veterano Alice Cooper, con el que se sumó a su gira en los años 2006 y 2010.

Actualmente no se conoce con certeza que esta haciendo ya que dejó la gira con Alice a principio de este año, pero seguramente debe estar preparando algo nuevo para sorprender al circuito rockero.

7.12.11

Cabezas Huecas (Airheads)



En esta oportunidad en Rock Movies les traemos “Cabezas huecas” o en inglés titulada “Air Heads”. Esta graciosa comedia lanzada en 1994 y dirigida por Michael Lehmann, cuenta la historia de tres jóvenes que toman un estudio de radio con pistolas de juguete casi accidentalmente para que transmitan al aire un tema de su banda y así hacerse un poco conocidos en la bendita ciudad de Los Ángeles. El que no tuvo la oportunidad de verla o no le presto atención, la recomendamos para algún domingo de resaca rockera.

Lo destacable de esta película es en su mayor parte, la reunión de actores y artistas talentosos, que si no lo eran en ese momento lo poco tiempo después.

Como protagonista principal interpretando a Chazz, líder de la banda ficticia de hard rock “Los llaneros solitarios”, se encuentra Brendan Fraser, haciendo del típico rockero vago, sexy y medio tonto. Los compañeros de grupo en la cinta son Rex, por Steve buscemi y el algo bobo y tierno Pip representado por Adam Sandler, que todavía era sólo un cómico más en Hollywood, siendo este recién su cuarto film. Además el locutor programador de la radio “KPPX” es el talentoso Joe Mantegna.

Por otro lado, también aparece haciendo del característico policía al que todos burlan, el querido y cómico Chris Farley, para el que no lo ubica es el gordito de un “Un ninja en Beverlly Hills” que miles de veces transmitieron en la TV. Otro de los artistas que participa y también luego hizo carrera es David Arquette, interpretando a Carter, un joven empleado de la radio.

Un elemento destacado de esta película es la banda de sonido que obviamente, como no podía ser de otra forma, esta integrado por rock californiano de los 80’ y 90’. El tema que encabeza la lista es “Born to raise hell” de Motörhead, que cuenta además con el video clip que retrata el film. Asimismo se encuentran otras canciones de intérpretes como los Ramones, Aerosmith y White Zombie entre otros. Además de contribuir con la banda sonora, Lemmy Kilmister (Motörhead), participa en una pequeña escena.

Pero la mejor parte es cuando Chazz (Brendan Fraser), está negociando con un productor y le hace unas preguntas de prueba entre ellas: ¿Quién ganaría en una pelea? ¿Dios o Lemmy?, confuso el hombre responde: ¿Lemmy? Y de atrás Rex (Steve Buscemi) dice: “Error! Pregunta engañosa, Lemmy es dios!”.

6.12.11

Velvet Goldmine


Una verdadera película de culto, un diamante intertextual que imprime en cada escena una suerte de conexiones exigentes e intelectuales, acompañada de grandes derroches de nostalgia y melancolía de épocas pasadas. En “Velvet Goldmine”, se intenta revivir una era que cambiaría el futuro de la música y aspectos específicos del mundo. Una puesta en escena característica, que nos hace asimilar directamente un episodio en la historia del rock, algunas veces olvidado, y hasta otras oportunidades desvalorizado.

David Bowie… ¿Les suena? Él fue la inspiración principal para rodar este film, que sin querer, terminó siendo lo que podemos ver. Digo esto, porque en realidad Todd Hynes (director), quería realizar una biografía del pionero del glam rock, pero el protagonista no quiso ya que tenía en mente algo parecido. Es así, que Hynes y James Lions, se vieron en el trabajo de reformular toda una historia, creando una producción original, con personajes ya conocidos pero con nombres distintos.
Lo más sobresaliente de esta producción es la interrelación de textos que se entretejen anacrónicamente, y además, el mensaje de liberad y rebeldía plasmada a lo largo de su trama, que vale decir, no es tan fácil de comprender en una primer mirada, ya que de esa manera da la impresión, de que fuera un largo videoclip, de temas enganchados y escenas inconexas, que al final de todo toma una forma que deja que pensar.
El film se encabeza con escenas cruciales para comprender el resto de la cinta. Nos bosqueja en el año 1854, la llegada de una nave espacial a Inglaterra, para dejar a un ser de otro planeta con un prendedor de esmeralda en la puerta de la casa de los Wilde… El bebé iba a llamarse, justamente, Oscar Wilde y se distinguiría de todos los demás niños. No quería ser abogado, ni camionero, ni panadero… quería ser “ídolo del pop”. Pasaron cien años, y unos chicos en el colegio, le pegan a otro por ser extraño, ese niño encontraría el prendedor verde perteneciente a Wilde y obtendría así su sucesión.
¿Quién pensaría que todo este comienzo nos llevaría a la gloriosa época del glamour en los 70? Pero ahí estamos, conociendo a un rockero con boa en el cuello y traje de leopardo. Ese es Brian Slade, que con su personaje, Maxwell Demon, encanta a una generación que ahora le copia cada movimiento. Él es el primero en mostrar, que el ser homosexual no es raro, y hasta puede ser divertido. Así comienza una nueva liberación sexual, que ya había dado sus primeros pasos en los 60.

Desgraciadamente, la estrella termina estrellada, como todo astro que asciende fugazmente. Desde el pedido de su manager, se monta una escena donde a le pegan un disparo y cae desplomado en el suelo, desparramando plumas por doquier… pero era sólo eso, un montaje, un movimiento de publicidad que termina saliendo por la culata.
Seguramente, ya estarán relacionando esto con el disco de Bowie “The rise and fall of Ziggy Stardust and The Spiders from Mars”, y están en lo cierto. Esta es una de las primeras relaciones que se pueden apreciar a simple vista. Otra de los elementos biográficos del vanguardista, es el tema relacionado a la homosexualidad, que él mismo había anunciado en el año 72 a una periodista (Melody Maker). Ese momento es retratado de forma similar en la película.
Otro reconocido de la época que se muestra esbozado en el film, es Iggy Pop, con su personaje ficticio Curt Wild, que junto a Brian Slade trabajan en conjunto y tienen un amorío, que transita todo el film.
La narración esta realizada básicamente, como el clásico de Orson Welles, “Citizen Kane” (El ciudadano Kane), donde a uno de los personajes le encomiendan la resolución de un caso y él es el encargado de entrevistar a informantes claves, para reconstruir la historia. Así, es que esto se aplica cuando al periodista Arthur Stuart, le ordenan investigar que es de la vida del que había sido ídolo del glam en los 70 diez años después del episodio donde es baleado y desaparece. De esta manera, Arthur (que había sido fanático hasta el hartazgo de este rey de la vanguardia) se va en busca de los personajes más cercanos en la vida de Slade, pero ahora en un clima hóstil, donde los colores se apagan y la que era la música de batalla de una época, se había vuelto a favor de la campaña de un gobierno mediocre.
Concluyendo, en este film, se ponen al desnudo, temas que todavía se debaten, como la libertad de elección sexual o cualquier otro tipo de elección; de ser como queremos ser, como nos gusta, sin tapujos. Es así, que se muestra, que en esos tiempos muchos salieron del closet para mostrar su verdadero ser. También se destaca en la película, que al pasar 10 años, la sociedad vuelve a reprimirse y cerrarse, pero las cuestiones que algún momento son reveladas, tarde o temprano vuelven a salir a la luz, aunque hasta el día de hoy siguen peleando su asimilación colectiva.

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